La Vendée Globe es a fecha de hoy la única regata alrededor del mundo en solitario, sin escalas y sin asistencia. El evento fue creado con el espíritu de la mítica Sunday Times Golden Globe celebrada en 1968, la primera vuelta al mundo a vela sin escalas a través de los tres grandes cabos de Good Hope, Leeuwin y Horn. La octava edición de la Vendée Globe acaba de arrancar en les Sables d’Olonne.
Sin duda, este evento global es todo un referente para el mundo del deporte en general y de la vela en particular. Profesionales, aficionados y curiosos se dan cita en el territorio de la Vendée con el fin de compartir inquietudes, disfrutar y conocer de cerca el evento, los skippers, los barcos… dando así visibilidad a su deporte favorito.
Una visibilidad que se ve reforzada por una estrategia de marketing territorial que persigue el desarrollo económico local en los sectores turístico, cultural, medioambiental, gastronómico,… El evento va más allá de la frontera del deporte y se convierte, en sí mismo, en embajador del territorio, en un atractivo más para los visitantes, añadiendo valor al destino. La Vendée Globe se transforma una vez más en herramienta de marketing territorial posicionando la imagen de marca de un territorio que busca diferenciarse por medio de sus ventajas competitivas.
Actualmente, el nuevo marketing turístico, abarca la promoción público-privada y pone en contacto a quienes desean vivir una experiencia con quienes pueden proporcionarla. El nuevo visitante responde a nuevos comportamientos y hábitos de consumo. Al producto, precio y lugar ahora se suman la experiencia vivencial y las emociones. Se pretende ofrecer información y no publicidad.
La Vendée Globe en su estrategia de comunicación es mucho más que un evento o una herramienta de marketing territorial, es transmisora de este mensaje oculto portador de valores afectivos ejemplares, de emociones: “The Vendée Globe is a race and adventure”, “It’s a family affair”.